El ambiente que he observado sigue siendo invernal y con las especies habituales pero algo empieza a cambiar.
Los días están alargando y esto tiene su natural influencia en la flora y fauna que nos rodea.
El plumaje de algunas gaviotas y zampullines está mudando al estival.
Ayer sin ir más lejos contemplé una cópula de una pareja de Halcón peregrino (Falco peregrinus) bajo la tenue luz del atardecer.
En la foto, la que creo que es la hembra de una de las parejas más conocidas de Santoña. Si os fijáis detrás de las patas y debajo de la cola le asoma algo como un par de tiras (¿pihuelas?). Si nos lee alguien de la zona que pueda desvelarnos este misterio se lo agradecería.
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