La buitrera de Candina, pasa por ser la única costera de toda la península. Esta mole calcárea se encuentra a medio camino, entre Castro Urdiales y Laredo, junto a Oriñón.
Estas enormes aves carroñeras, han elegido vivir en primera linea de playa (Sonabia), con unas vistas preciosas, todo hay que decirlo.
Sin embargo, la carencia de térmicas sobre el mar, dificulta mucho su vuelo planeado, sobre todo a los jóvenes que alguna vez caen al mar en sus primeras excursiones.
A pesar de que ultimamente quieren cargarle el San Benito de atacar ganado vivo, parece que a estas cabras no les han llegado las noticias y pastan tranquilamente junto a los "peligrosos" Buitres leonados (Gyps fulvus).
Estas enormes aves carroñeras, han elegido vivir en primera linea de playa (Sonabia), con unas vistas preciosas, todo hay que decirlo.
Sin embargo, la carencia de térmicas sobre el mar, dificulta mucho su vuelo planeado, sobre todo a los jóvenes que alguna vez caen al mar en sus primeras excursiones.
A pesar de que ultimamente quieren cargarle el San Benito de atacar ganado vivo, parece que a estas cabras no les han llegado las noticias y pastan tranquilamente junto a los "peligrosos" Buitres leonados (Gyps fulvus).El monte Candina, merece una visita, con su relicto encinar, manchas de hayedo y matorral de argoma y brezo. La avifauna es la típica de los acantilados calcáreos, (Chovas, roqueros, halcón, etc.) y en primavera también lo utiliza el Alimoche (Neophron percnopterus) para anidar.
Estas fotos están sacadas en el vecino monte de la Peña, frente a la playa de San Julián en Liendo. Los buitres esperaban pacientemente a que el sol caldease el ambiente y así facilitar su poderoso despegue.
Dejarse caer de su posadero y un par de poderosos aletazos son suficientes para comenzar la jornada del Buitre.
Quizás, el pastor que recogía las cabras con su perro, adelantó el vuelo de algunos.
La envergadura del Buitre, puede alcanzar los 2,80 mts.
Buitre leonado (Gyps fulvus)
Estas fotos están sacadas en el vecino monte de la Peña, frente a la playa de San Julián en Liendo. Los buitres esperaban pacientemente a que el sol caldease el ambiente y así facilitar su poderoso despegue.
Dejarse caer de su posadero y un par de poderosos aletazos son suficientes para comenzar la jornada del Buitre.
Quizás, el pastor que recogía las cabras con su perro, adelantó el vuelo de algunos.Estamos en plena época de celo del Buitre leonado (Gyps fulvus), y es posible ver su vuelo nupcial, que no es más que un planeo de la pareja, con las alas totalmente extendidas y muy arrimaditos.
La envergadura del Buitre, puede alcanzar los 2,80 mts.
Buitre leonado (Gyps fulvus) 
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